La chikungunya sigue atacando los principales
barrios de la capital, afectando a familias completas que acuden a los
hospitales en busca de atención.
Ayer niños de diferentes edades y
adultos con fiebre alta mantenían sobredemandados los servicios de
emergencias y las unidades de atención a febriles de los hospitales Luis
Eduardo Aybar y Francisco Moscoso Puello.
Ayer, mientras
esperaban ser atendidos o estaban en observación para ver la reacción
del medicamento que se le aplicaba, padres aprovechaban una llave
pública ubicada en el área de espera de la unidad de febriles del Aybar
para mojar la cabeza de los niños como mecanismo dirigido a bajar las
altas temperaturas.
Hasta media mañana de ayer, la unidad
pediátrica de febriles del Aybar había atendido 60 niños, mientras en la
emergencia del Francisco Moscoso Puello se habían visto cerca de 40. El
día anterior ese servicio recibió 300 niños, de los cuales el 90 por
ciento era febriles, y de esos el 80 por ciento tenía todas las
características de chikungunya, como son la fiebre alta, los dolores
articulares intensos y erupción en la piel.
Pacientes procedentes
de los Guandules, de la Ciénaga y de Capotillo aseguran que la
enfermedad ha afectado a casi todos los miembros de su familia y que
prácticamente todos los residentes del sector están afectados.
Entre
los principales reportes que registran los servicios de emergencias
figuran pacientes de sectores como Villa Mella, los Guandules,
Capotillo, Las Cañitas, Los Frailes, Guaricano, Gualey, Simón Bolívar,
Luperón, entre otros barrios circundantes.
En el área de adultos
del hospital Aybar la capacidad de asientos estaba desbordada obligando a
pacientes a esperar de pie para ser atendidos.
Eso provocaba la
queja de familiares “usted sabe lo que es esto, este hombre sufriendo de
la presión y tener que estar parado, esperando”, señaló una embarazada
que estaba acompañando a su esposo.
Las autoridades de Salud
exhortan a los servicios de salud y la población en general a priorizar
la atención inmediata a grupos de mayor riesgos, como son los neonatos
con o sin síntomas hijos de madres con síntomas sospechosos durante el
parto o en los últimos cuatro días antes del parto; menores de un año;
mayores de 65 años y personas con enfermedad preexistente como diabetes,
hipertensión, enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal
crónica, los que viven con el VIHSIDA, con tuberculosis, cáncer y
pacientes con enfermedades hematológicas como la falcemia.
También,
las personas con enfermedad febril que presenten signos de alarma como
dificultad respiratoria, dolor abdominal intenso persistente, vómitos
persistentes, convulsiones o parálisis, sangrados por orificios
corporales, mareos posturales o postración y fiebre o dolores del cuerpo
por más de cinco días.
En tanto, las autoridades del Ministerio
de Salud Pública y de otras instituciones estatales continúan realizando
movilizaciones sociales dirigidas a eliminar criaderos del mosquito
transmisor, que es el Aedes aegipty, el mismo que transmite el dengue,
el cual se reproduce en aguas limpias.