Santo Domingo,Padres de familia, grupos juveniles y pastores de iglesia, resaltan la necesidad funcionar de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos, por el irrespeto y la vulgaridad, ya sin límites, en la radio y la televisión, de artistas, locutores, productores y conductores de programas.
También círculos sociales y políticos del país lamentan que a ese organismo no vuelva un matriarcal como el de la señora Zaida Lovatón, ese respeto que el merenguero Johnny Ventura hace recordar cada año a los dominicanos, con su tema navideño “la ley seca”.
Las palabras más sucias y vulgares que puedan existir, y que padres de familia aseguran nunca las escucharon durante su niñez y adolescencia; es ahora el desayuno que conductores de programas les están dando a pequeños estudiantes en momentos que son llevados a las escuelas.
Se insulta y maldice sin ningún reparo, olvidando esos locutores y conductores el poder que ejercen sus palabras en niños y niñas en pleno desarrollo sicoemocional. Son pocos los programas de radio, donde se escogen palabras que no ofendan la dignidad de los oyentes.
También hablar de sexo de la forma más vulgar y descarada es algo ya generalizado en la radio dominicana, muchos locutores que tocan música emplean gran parte del tiempo en desnudar a través de los micrófonos a las chicas, sin que, incluso, ese sea el motivo por el que cual los llaman.
El lenguaje indecente es el empleo de “toda clase de palabras habitualmente sucias”. Una de las razones es que hay personas de vocabulario limitado que suplen su carencia con el uso abundante de malas palabras.
En ese sentido, el locutor Carlos Cepeda Suriel, miembro de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos, explicó que cuando escuchan palabras descompuestas en las emisoras se comunican con los propietarios, pero estos hacen caso omiso.
Reveló que diariamente amas de casa, asociaciones, grupos juveniles y hasta pastores de iglesia, llevan sus quejas sobre la vulgaridad en la radio a Espectáculos Públicos, pero que ellos prácticamente están de manos atadas.
Cepeda Suriel entiende es un asunto de conciencia, que como comunicador, el locutor o conductor de programa no lleve un mensaje dañino a la sociedad. Confió en que la nueva ley que está en el Congreso corrija la situación.
El reconocido locutor recordó que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía todavía se rige por una Ley del 1949, completamente obsoleta. Expresó que los periodistas han llevado a que los tiempos de Zaida Lovatón no se repitan en el país.
Agregó que cuando doña Zaida Lovatón tenía un Matriarcal en ese organismo, el país la respetaba y se cerraban emisoras. “Hacemos lo mismo ahora y hasta las organizaciones internacionales acaban con el gobierno, alegando violación a la libertad de expresión”, manifestó.
Declaró que el artículo 8 de la Constitución da esa libertad, pero al mismo tiempo hace una advertencia a todo ciudadano sobre como expresarse, y es siempre y cuando no atente contra la moral y la dignidad de los demás.
Espectáculos Públicos sin recursos
Sin embargo, Cepeda Suriel precisó que Espectáculos Públicos no tiene el personal necesario ni los equipos suficientes, mucho menos recursos, para monitorear los programas de radio y televisión del país.
Afirmó que cuentan con un departamento de monitoreo de los programas de televisión y emisoras, fundamentalmente nacionales y los del cable, pero sin las herramientas para funcionar como debiera.
“Se supone que este organismo debe tener inspectores en cada provincia de la República Dominicana, sin embargo, hay demarcaciones donde no tenemos”, añadió Cepeda Suriel.
Expresó que para vigilar la programación completa de la radio y televisión nacional necesitarían un personal inmenso, muchos equipos y recursos.
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