Dicen el diálogo debe ser "con todos"

Santo Domingo,
Aunque reconocen la pertinencia de un diálogo con el Gobierno para tratar el tema de la indexación a los combustibles y sus efectos sobre la población, los representantes de la sociedad civil entienden que del mismo deben participar todos los sectores que serán afectados con la medida.

Califican, además, la indexación como una provocación que puede degenerar en un estallido social, aduciendo que ya la población no soporta más un incremento del costo de la vida y por considerar que existen otras alternativas para cubrir el déficit fiscal.

En esto coincidieron ayer representantes del sector choferil, la Asociación de Comités de Amas de Casas, el Centro Juan Montalvo y la organización religiosa Centro Juan XXIII.

Octavio Figueroa, director del Centro Montalvo, consideró que el "diálogo debe ser plural y no realizarse con un solo grupo, sino con todos los sectores implicados y que serán afectados con esta medida". Y agregó que si el gobierno fuera prudente debería dejar sin efecto la medida o llegar a una solución intermedia, "porque si se necesitan recursos, hay otros medios para conseguirlo que no sea impactando tanto a la población.

En igual sentido se manifestó Rosario López, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, quien entiende que la indexación "es una provocación para que haya un estallido social y no porque la gente quiera, sino porque la están obligando". Consideró que este llamado al diálogo no está completo sino se incluye a todos los sectores organizados del país que inciden con el tema y no sólo a los empresarios.

Dijo que el aumento de los combustibles va a incrementar el presupuesto de la familia, en los alimentos, en el transporte, los servicios, pero que por el contrario no ve ninguna medida que tome el gobierno para que los alimentos le lleguen más bajos a la población.

"Si hay un déficit, que se busque solución en otro lado, que hay muchas partes, en las nominillas en cualquier caso, pero ya la clase media no soporta más aumento", planteó.

También Manuel Olivero, presidente del Centro Juan XXIII, mostró preocupación por el efecto que tendrá el proyecto de indexación en la economía de los sectores productivos, por lo que llamó a la reflexión y a buscar nuevas alternativas.

"Se puede reducir los viáticos, los gastos del gobierno y cualquier otra medida que no tengan efectos tan negativos sobre la población", dijo.

Más drástico se expresa el Ramón Pérez Figuereo, presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), al advertir que un diálogo no tendrá las jornadas de protestas que se coordinan entre los diferentes grupos choferiles y demás organizaciones sociales. "Que desista de esa medida y luego vayamos todos a discutir sobre la modificación de la ley de Hidrocarburos, pero no así como se ha planteado, porque sería un diálogo excluyente. Pero además el Gobierno no puede estar creando problemas para luego ir a diálogo y presentarse como el gran solucionador".

El diálogo será el lunes

El presidente Leonel Fernández se reunió ayer con su equipo económico para ultimar los detalles del encuentro que sostendrá el lunes con los empresarios, pautado para las 11 de la mañana, según informó el Ministro de Hacienda, Vicente Bengoa.

Como alternativa para enfrentar el déficit sin afectar a la población, el presidente de movimiento político Alianza País, Guillermo Moreno, planteó una reducción drástica del subsidio a la energía y del fraude energético, así como una retardación en el ritmo de construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.