viernes, 29 de octubre de 2010

MPD se opone a modificación constitucional


Santo Domingo,
El Movimiento Popular Dominicano (MPD) consideró que Hipólito Mejía, Miguel Vargas Maldonado y el Partido de la Liberación Dominicana son responsables, por igual, del desastre nacional y llamó a la formación de un Frente Amplio contra la corrupción, la miseria, el hambre, la dependencia y el endeudamiento externo.

Asimismo, en una nota de la Comisión Política, firmada por el vocero nacional, profesor Higinio Báez Ureña, la entidad se opuso a la reforma de la Constitución de la República para garantizarle la reelección al presidente Leonel Fernández.

“Llamamos a la creación de un gran consenso democrático popular a través de un poderoso Frente Amplio que recoja las aspiraciones e intereses generales del pueblo y de los sectores productivos nacionales víctimas de este modelo económico y de las políticas neoliberales ajenas al desarrollo nacional, que amenazan permanentemente la preservación de sus empresas”, sostiene el MPD.

La organización de izquierda asegura que el pueblo está más que saturado de una politiquería insustancial, vacía, sin contenido político y moral, al tiempo de criticar la vieja cháchara sensacionalista que explota el morbo popular con las mismas prédicas y los mismos trucos; reducir el entusiasmo y el destino de un país a las expectativas de un Mesía.

Considera que los legisladores dan asco llamando a que se desconozca la constitución votada por ellos hace apenas meses, vividores con inmunidad que en nombre de la democracia y la soberanía del pueblo piden que se acuda a él de nuevo para que ponga en sus manos la modificación de la carta magna recién aprobada.

El MPD considera como una burda maniobra, que en el fondo no es más que la defensa del status privilegiado que ostentan a costa de un pueblo en cuyo nombre reclaman la burla y el desprecio.

Manifestó que esos prevaricadores que a diario proponen violar la constitución que ellos mismos aprobaron, a quienes considera gentes sin principios, sin pudor, sin escrúpulos, oportunistas confesos, arribistas, gentuza pasible de ser llevada a los tribunales de la República si no fuera porque una digna iniciativa como esa no estuviera condenada a priori a la impotencia.

“Los viejos politiqueros, los mismos de siempre, los demagogos consumados, los responsables del desastre nacional, los fracasados, los constructores de miseria, los beneficiarios del desamparo y del dolor del pueblo, andan de nuevo por la pasarela del teatro vendiendo sus rancias ilusiones”, la nota del profesor Báez Ureña.

Expresó que se exhiben sin que les dé vergüenza su pasado y su presente porque confían en la desmemoria de la ciudadanía. Se exhiben desnudos, como modelo de ocasión, de propuestas para encarar los profundos problemas nacionales creados, sobre todo, por ellos mismos. No pueden hacer otra cosa, porque saben que nadie les creería.

Manifestó que en ausencia de la autoridad moral para justificarse, todo se lleva al circo populista, al espectáculo, al ancho ruedo del sensacionalismo para diversión y entretenimiento de los ingenuos.

“No hay debate, hay anuncio. No hay reflexión, hay bulla. No hay sustento ni fruto, todo es cáscara, humo, vacío, hoquedad y hay también un coro inmenso de lame botas, chupamedias, de alabarderos y prevaricadores”, precisa el MPD.

Revela que estudios y encuestas bien fundamentados, que no se dan a conocer, establecen que de cada 100 votantes 20 preferirían un gobierno de Izquierda. Un altísimo porcentaje, en verdad, pero la Izquierda está aún dispersa, es poco experimentada y carece de referentes individuales que puedan competir con los politiqueros tradicionales, dueños por 48 años del escenario electoral.

Dijo que la izquierda exhibe, sin embargo, todo un acervo moral y político ganado con su sacrificio de lucha ininterrumpida y de sobrados ejemplos de honestidad, decoro y entrega, con autoridad social para impulsar una fórmula y un camino que alumbren, con fuerza esperanzadora, una salida democrática a la profunda crisis que amenaza la existencia misma de la nación.

Asegura que no se puede sacar al país del atraso secular sin una política autodeterminante, sostenible y soberana, dirigida especialmente a resolver los problemas graves y urgentes que requiere el pueblo, entre la que cita la Salud; la Educación; el desarrollo del mercado interno; la energía eléctrica; el trabajo y el empleo; el apoyo a la mediana y la pequeña producción industrial, artesanal, campesina; la preservación del medio ambiente; la política minera; la democratización de las Fuerzas Armadas; la seguridad ciudadana; la corrupción; la independencia nacional.

El MPD reveló que esos son los ejes centrales de un gobierno progresista, democrático, popular, en la República Dominicana y que para ello se precisa de una nueva moral ante lo público y lo colectivo que no pueden aportar los politiqueros que nos han desgobernado el país.

Báez Ureña expresó que ni Hipólito, ni Miguel ni el PLD tienen nada que ofrecer que no sea empeorar la crisis, reelegir la corrupción, la miseria y el hambre, la dependencia y el endeudamiento externo.

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