
Santo Domingo,
El cemento de Jamaica Carib, importado por la empresa Distribuidora de Cemento (Docemca) se puede vender en el país a RD$260 la funda, muy por debajo de los RD$310 que se vende la funda del producto de fabricación local.
Así lo expresaron los ejecutivos de Docemca durante una rueda de prensa ayer en la que reclaman de las autoridades permitir la comercialización de 58,850 fundas que permanecen retenidas en el muelle de Boca Chica, por un reclamo de no objeción que debe emitir el Ministerio de Obras Públicas.
Denunciaron que ilegalmente les exigen certificaciones adicionales para permitirle entrar al mercado y advirtieron que llevarán el caso a la Justicia.
El abogado de Docemca, Alberto Tavárez, expuso que por desinformación, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor) se ha puesto del lado de los productores locales de cemento que objetan que se importe ese producto porque tiene un precio más económico.
Indicó que el cemento Carib tiene una calidad probada por la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor).
Dijo que el precio de la funda del cemento Carib oscila entre 240 y 260 pesos, mientras que el local se expende a 310 pesos. Docemca está dispuesta a presentar el caso ante tribunales nacionales e internacionales.
El embarque, que desde hace unos 20 días está en Boca Chica, es el tercero que Docemca ha traído al país, con lo que suman 160 mil fundas de cemento.
Tavárez, junto al gerente general de Docemca, Julio Vidal, y el gerente comercial, Pablo Socorro, rechazó la resolución de ProConsumidor que les permite descargar el cemento en un almacén porque impide su venta.
Aunque Docemca tiene todas las certificaciones de calidad del cemento que importa, requiere un acta de no objeción para su comercialización, que debe ser emitida por el Ministerio de Obras Públicas, con base en la opinión de Digenor, la cual ya comprobó que reúne los requisitos establecidos.
Obras Públicas informó que recibió la solicitud de no objeción de Docemca apenas esta semana, pero los ejecutivos de la empresa aseguran que la solicitaron hace más de 20 días y que la institución no les ha dado respuesta. Mientras tanto, en protesta por el trato dado a ese producto, el gobierno de Jamaica, a través de su ministro de Industria y Comercio, Karl Samuda, informó que aplicará restricciones al cemento dominicano que se comercializa allá.
Pero el viceministro dominicano de Relaciones Exteriores para Asuntos Económicos, César Dargán, aclaró ayer a El Caribe que no ha recibido ninguna notificación de Jamaica de restricciones al cemento local, aunque sí se acercaron al embajador dominicano allá, José Delio Ares, para que gestione una solución rápida al impasse.
Manuel García Arévalo reacciona
El ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo, informó que envió ayer una comunicación a su homólogo de Jamaica, Karl Samura, en donde le manifesta que República Dominicana no tiene ningún interés en bloquear los productos de esa nación y que sólo se está dando cumplimiento a un procedimiento administrativo interno.
El funcionario aseguró que los mismos parámetros de calidad que se exigen al cemento importado desde Jamaica, se le exigen a los productores nacionales, por lo que no existe discriminación en materia de comercio. Sin embargo, los directivos de la importadora de cemento de Jamaica dicen que han traído y comercializado antes el cemento y no habían tenido que presentar certificados de Obras Públicas, pues con los análisis de calidad acreditados por Digenor se daba por cumplido ese requisito.
García Arévalo afirmó que una vez cumplidos los procedimientos de evaluación establecidos para ese tipo de producto, su comercialización en el mercado dominicano se realiza sin ningún tipo de restricción. El impasse en torno a la entrada de cemento desde Jamaica ha adquirido ribetes de conflicto entre gobiernos, lo cual es atribuido por los representantes de Docemca al temor de los productores nacionales de que la competencia los obligue a bajar los elevados precios que mantienen en el país.
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