Venezolanos marchan por la salud de Chávez

Caracas,

Una marcha de miles de venezolanos para celebrar el bicentenario de la independencia del país se convirtió ayer domingo en una manifestación de apoyo al presidente Hugo Chávez, quien se recupera en Cuba tras la extirpación de un tumor canceroso.

Los partidarios del gobernante caminaron con un ambiente festivo animados por bandas y grupos musicales, vestidos con el rojo que identifica al partido de gobierno y ondeando banderas, bailando y gritando a coro “!Pa’lante comandante!” y “!Viva Chávez!” También llevaban pancartas que decían “Cúrate pronto, mi comandante” y “Venezuela está contigo”.

En la cuenta de Chávez en Twitter se leía el mensaje: “Aquí estoy, haciendo mis ejercicios diarios y recibiendo ese baño de amor que me llega desde esa Gran Marcha de La Juventud! Es la mejor medicina!”. “!Qué Juventud Bolivariana! !Les veo, les oigo, les vivo! Digamos con Bolívar, 200 años después: Vacilar es perdernos.

!Venceremos, Muchachada Mía!”, dice la misma cuenta, y un poco más tarde envió mensajes de apoyo a la selección nacional de fútbol que debutó ayer domingo en AP la Copa América. En medio de lo animado del ambiente, algunos manifestantes mostraron su preocupación por el presidente.

“Me sentí muy mal, con un gran vacío por dentro por lo que puede pasar en el país. Estoy rogando por que se restablezca pronto”, dijo Carlos Rojas, un abogado de 48 años. La televisión estatal venezolana difundió el domingo imágenes en las que Chávez, que cumplirá este mes 57 años, conversa con su ministro de Relaciones Exteriores y pasea a pie tomado de la mano con dos de sus hijas, Rosa y María.

UN NUEVO VIDEO GRABADO EL SÁBADO

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, apareció en un nuevo vídeo grabado el sábado, y transmitido ayer por la estatal Venezolana de Televisión (VTV) en el que el mandatario aparece muy locuaz y comiendo fruta en compañía de dos de sus hijas.

Chávez, vestido con ropa deportiva con los colores de su país, aparece bajo un árbol en un jardín sentado a una mesa junto a sus hijas María Gabriela y Rosa Virginia, contando anécdotas de su juventud, mientras disfruta de una merienda de, según dice, mango y mandarina. La conversación duró unos 20 minutos de forma animada y con la locuacidad de siempre.