Santo Domingo,
Nuevos cables confidenciales de la embajada de los Estados Unidos (EEUU) sobre la República Dominicana del año 2005, filtrados por el portal WikiLeaks, refieren sobre la falta de regulación del sistema bancario nacional para esa fecha, así como los altos niveles de corrupción en todos los extractos de la sociedad, que abarca a empresarios, funcionarios civiles y militares, e incluso, a miembros de la Judicatura.
De acuerdo a un despacho del embajador norteamericano de entonces, Hans Hertell, debido la falta de una efectiva regulación del sistema bancario comercial en el país, estas entidades operaban con cierto poder e impunidad.
Asimismo, Hertell hizo referencia a los negocios en los que estaba involucrado el sector bancario como son las AFPs (Aseguradoras de Fondos de Pensiones), empresas aseguradoras, puestos de canjes de valores, así como el control que ejercían en los medios de comunicación, lo que no le permitía a la prensa poder asumir el rol de regulador del sector.
El diplomático dijo en su informe confidencial que las presiones externas garantizaban que los casos bancarios no pasaran por el sistema judicial, luego citó el colapso de los bancos comerciales Baninter, Bancrédito y Mercantil, lo que dijo costó al país el equivalente al 20% del Producto Interno Bruto (PIB). Tras esos casos, el jefe de la misión estadounidense cuestionó la lentitud en el proceso judicial del caso Baninter.
En el cable numerado 35414 del 27 de junio del 2005, el entonces embajador también mostró preocupación de que los AFPs sean invertidos en “costosos y arriesgados” sectores y proyectos con problemas financieros.
Además, Hertell criticó las medidas, que tras el colapso bancario adoptó el gobierno del entonces presidente Hipólito Mejía y las autoridades del Banco Central para garantizar los depósitos de los ahorrantes, las que calificó como extremas y que no hubiesen sido necesarias con una seria regulación del sistema bancario dominicano.
Además, deploró las prácticas de las altas gerencias de las superintendencias de Pensiones y de Valores, quienes propusieron públicamente invertir los fondos de las AFPs en sectores o proyectos con problemas financieros, las mismas que el funcionario en su informe tildó como inapropiadas porque representaban malos riesgos de inversión.
De acuerdo al cable, los funcionarios proponían que esos fondos fueran invertidos para ayudar a financiar el sector eléctrico, la construcción del Metro de Santo Domingo y para el financiamiento de proyectos de hipoteca.
Sobre el Metro, Hertell lo calificó como un proyecto “mal concebido”, por su sorprendente ingresos mínimos que generaría a la República Dominicana
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