El rector y ocho ex rectores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) apelaron ayer al presidente Leonel Fernández para que disponga de los recursos económicos que necesita esa academia para salir de la histórica crisis que le ha impedido estar acorde al desarrollo.
Reconocen los esfuerzos del Presidente de la República, como profesor de la UASD, para crear la infraestructura física necesaria, pero entienden que esa ofensiva debe ser completada con una solución de la crisis económica que afecta a la institución antes de que la situación se torne irremediable.
La realidad de la Universidad estatal fue expuesta con preocupación por el rector Mateo Aquino Febrillet y los ex rectores Guarocuya Batista del Villar (1976-1978), Fernando Sánchez Martínez (1984-1987), Julio Ravelo Astacio (1990-1993), Roberto Santana (1993-1996), Edylberto Cabral (1996-1999), Miguel Rosado (1999-2002), Porfi rio García Fernández (2002- 2005) y Franklin García Fermín (2008-2011), al participar como invitados en el Desayuno de LISTÍN DIARIO, encabezado por su director, Miguel Franjul, y el editor de la República, Fernando Quiroz.
Plantearon la necesidad de un acercamiento entre el presidente Fernández y las autoridades de la UASD, para discutir la vía de transformar la academia a nivel físico, tecnológico e institucional, y ver hacia dónde va la universidad junto con el Gobierno.
Según Aquino Febrillet, los principales obstáculos que enfrenta la UASD para incrementar el índice de egresados por año, que ascendió a 5,757 en los primeros ocho meses de este año, son el défi cit de profesores y de aulas, sobre todo por las limitaciones que presentan los estudiantes para seleccionar la carga de asignaturas que demandan por semestres.
Entienden los rectores que la inyección de recursos en función de la población estudiantil es la única vía para superar el défi cit de tres mil profesores, aulas, laboratorios equipados y fomentar la investigación.
Actualmente, la UASD enfrenta una demanda de la Federación de Asociaciones de Profesores para un aumento salarial de 15%, que en términos económicos representa un monto total de RD$300 millones para el último trimestre del año. “Ejecutar un 15% para nosotros es imposible”, manifestó el rector.
Una deuda de RD$700 MM
La situación fi nanciera por la que atraviesa la UASD requiere la suma de unos RD$700 millones para cubrir los compromisos pendientes hasta diciembre de este año, incluyendo un défi cit de nómina de RD$200 millones y RD$40 millones para cubrir compromisos con los suplidores del comedor universitario.
De acuerdo al rector, el plan de retiro de la UASD está descapitalizado, con una deuda acumulada de RD$150 millones con la ARS-UASD, y el plazo otorgado para saldarla vence en el 31 de enero del año entrante.
Plan de contingencia
Las autoridades que asumieron la UASD en febrero pasado elaboraron un Plan de Contingencia para los primeros seis meses de su administración, y un Plan de Mejora a largo plazo, cuyos propósitos no se han logrado, en su mayoría, por la falta de recursos.
Mejorar las condiciones de las aulas, laboratorios y baños, y resolver las dificultades de la plataforma tecnológica, incluyendo el pago de una deuda pendiente de US$900 mil con la empresa que la instaló, son parte de las metas del plan.
Prioridades
La lista de prioridades de la UASD incluye la construcción de nuevas aulas, reparación de edificios, laboratorios y baños, contratación de nuevos profesores, mantenimiento y renovación de equipos en la biblioteca Pedro Mir, equipamiento de aulas y laboratorios, modernización de los procesos administrativos y financieros, incrementar en 5% la inversión en investigación.
También perfeccionamiento docente y administrativo, consolidación de la seguridad social (ARS, ARL y Plan de Pensiones), mantenimiento de las nuevas ciudades universitarias y edificios en construcción, apoyo al desarrollo de programas doctorales y la renovación de flotilla de vehículos.
La academia mantiene cuatro edificios de aulas con más de 10 años en construcción que no han sido terminados, entre ellos el Rogelio Lamarche Soto, Eugenio María de Hostos, Máximo Avilés Blonda y Juan Isidro Jiménez.
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