El titular de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), doctor Marino Vinicio- Vincho- Castillo, dijo este martes que la corrupción, en toda la extensión de la palabra, constituye la mayor desgracia de estos tiempos.
El funcionario gubernamental se expresó en esos términos y otros términos al pronunciar una conferencia magistral titula “La Ética del Servidor Público y el Código de Ética Pública en la República Dominicana” ante los miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil, (CESAC), momento que aprovechó para exhortar a los integrantes de ese organismo a que desempeñen sus funciones apegados estrictamente a los principios éticos y morales.
“El flagelo de la corrupción, tanto en el ámbito público como privado, podría afirmarse, sin lugar a equivocación, constituye la principal desgracia de estos tiempos, porque no solamente este mal toca a funcionarios y servidores públicos, sino que también en ámbito privado se cometen actos de corrupción”, expresó.
Significó que desde su oficina se trabaja y se hacen esfuerzos para combatir este mal.
Durante su intervención ante la matricula del CESAC, localizado en las cercanías del aeropuerto de Las Américas, doctor José Francisco Peña Gómez, el doctor Castillo abordó otros temas relacionados con la corrupción, especialmente el tráfico y consumo de drogas, así como la involución que se ha presentado en estos tiempos con las pérdidas de los valores humanos, acciones negativas que han contribuido significativamente a la destrucción de la más importante institución, es decir, de la familia.
El también presidente de la Fuerza Nacional Progresista, narró que la ambición de lucro personal y el deseo de obtener fortunas sin ningún esfuerzo está llevando a muchas personas, especialmente a jóvenes, involucrarse en el negocio del tráfico de sustancias prohibidas- drogas-, sin mirar los daños que ocasionan a sus familias, y, por consiguiente, a la sociedad.
Durante su exposición Castillo, se quejó insistente de las pérdidas de los valores morales en muchas familias e insistió que una de las tareas que tenemos por delante como nación es tratar de rescatar poco a poco esos valores morales y éticos tanto en los hogares como en los centros educativos.
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