Al encabezar la homilía, con motivo del Día Nacional de la Juventud, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús- cardenal- López Rodríguez, exhortó este jueves a la juventud dominicana a esforzarse cada día más en procura de desterrar los anti- valores, desórdenes e indisciplina, las confrontaciones estériles, crímenes espantosos, que irrespetan la vida y la dignidad humana.
Al utilizar los términos desórdenes e indisciplina y las confrontaciones estériles, aunque no lo mencionó por su nombre, obviamente el prelado católico, hacía alusión a los problemas y a los enfrentamientos que han escenificado las facciones del PRD en los últimos tiempos, y que mantiene dividido a esa organización política.
Durante la eucaristía, celebrada en la Catedral de Santo Domingo, el jefe de la Iglesia Católica, indicó es tiempo privilegiado de tomar decisiones trascendentales que determinarán el curso de nuestro futuro, del futuro del país, y del mundo.
En la ceremonia religiosa, en la que participaron cientos de jóvenes, pertenecientes a la Pastoral Juvenil, estaban presentes, además, los principales funcionarios del Ministerio de la Juventud, encabezado por su titular, Jorge Minaya, así como dirigentes juveniles de las diferentes organizaciones políticas del país.
La eucaristía conmemorativa del Día Nacional de la Juventud fue organizada por jóvenes de diferentes comunidades parroquiales de Santo Domingo, quienes aseguran que fue una verdadera fiesta espiritual, llena de alegría y regocijo juvenil.
Durante los actos, la Pastoral Juvenil, que preside el reverendo Luís Rosario, quien estaba presente en la homilía, se entregó un documento alusivo a dicha celebración.
“La alegría que nos invade en el día de hoy tiene su raíz en la fe que tenemos en la juventud, fe en nuestra patria y sobre todo fe en Dios. Es una alegría contagiosa, comprometida con los valores esenciales que deben adornar a nuestro pueblo. Es una alegría que nadie nos puede quitar”, expresa.
Asimismo, destaca la Pastoral Juvenil, que como jóvenes, con más fe que nunca, “acogemos el llamado del Papa a conmemorar el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano Segundo y los 20 años del Catecismo de iglesia Católica, comprometiéndonos a hacer realidad en nuestras vidas el lema de nuestro Plan Nacional de Pastoral para este año”, puntualiza el documento.
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