Santo Domingo,
El aspirante presidencial del Partido
Revolucionario Dominicano, Luis Abinader, afirmó que la denuncia o
revelación hecha por la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot
Marte de Barrios, sobre la magnitud de la corrupción pública en la
República Dominicana obliga moralmente al Gobierno del presidente Danilo
Medina a replantear la política de su administración frente al problema
número uno del país.
Se recuerda que Martes de Barrio habría dicho que
con la distracción de fondos que hacen algunas instituciones se haría
otra República Dominicana.
Al mismo tiempo, el político opositor propuso al
bloque de diputados del PRD que formalice una solicitud de interpelación
para que la funcionaria exponga ante la Cámara de Diputados los datos y
razones de su grave denuncia. Dijo que está procediendo a enviar una
comunicación con la sugerencia al diputado Radhames González, vocero del
bloque perredeísta.
Sostuvo que el planteamiento de la funcionaria
valida las denuncias que han hecho varias instituciones nacionales e
internacionales, incluyendo el Foro Económico Mundial, en el sentido de
que la República Dominicana se ha convertido en el país más corrupto de
América Latina, y estimó que sería sumamente grave que un presidente
que se comprometió a actuar contra la corrupción por el solo rumor
público no se sienta aludido ante este señalamiento ni adopte ninguna
medida para comenzar a cambiar esa nefasta realidad.
De acuerdo al ex candidato vicepresidencial del
PRD, en cualquier país democrático y con instituciones respetables, una
denuncia como esa sería un escándalo mayúsculo con graves consecuencias
dentro del Estado, especialmente en las instancias responsables de
actuar frente a la corrupción administrativa.
“El hecho de que no exista un sistema de
consecuencias para los que dilapidan el patrimonio público y hacen
grandes fortunas personales con el dinero de los contribuyentes, es la
principal causa de que la corrupción haya crecido sin control en la
República Dominicana, y en ese sentido no hay ninguna diferencia entre
el gobierno de Leonel Fernández y el de Danilo Medina, ya que hasta
ahora ningún funcionario público ha sido castigado por desfalcar el
erario y enriquecerse ilícitamente”, advirtió el economista y
empresario.
Dijo que el presidente Medina ha demostrado
personalmente que es un gobernante austero y decente, pero aseguró que
muchos de los funcionarios que lo acompañan están comprometidos con
serias irregularidades en el ejercicio de la función pública, exhibiendo
además unos niveles de opulencia que no podrían justificar y que no se
les conocía antes de llegar al poder, tal como lo han revelado denuncias
periodísticas ampliamente documentada.
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