El arzobispo Metropolitano de esta jurisdicción,
monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, expresó ayer, que los
escándalos provocados por las violaciones a menores, es una “lección de
aprendizaje para la sociedad”, que muestra que no hay nada oculto que
no llegue a saberse si no se corrige el pecado.
Recuerda, que “es célebre la frase de Jesucristo
que dice: “No hay nada oculto que no llegue a saberse”. Agregando, que
las acciones actuales de abusos a menores nos muestran cuánta verdad hay
detrás de la palabra de Dios.
Indicó, ”cualquier pecado que se cometa de manera
oculta, si los hombres y mujeres no lo corrigen, se gritarán desde los
tejados y se anunciarán a todas partes”.
Por eso, pone de manifiesto, que cuando se
proclama algo oculto y se hace público “hemos de aprender la lección: no
hay nada que sea oculto, y menos en los tiempos modernos.
Aseguró, que la tecnología promueve más las informaciones, y lo que sucede en un espacio pequeño se expande por el mundo entero.
Insistió en que, “aprendamos la lección de
Jesucristo: “No hay nada oculto que no llegue a saberse”, y lo que
creemos que se hace a escondidas, más tarde o más temprano se sabrá en
público. Es una lección de todos los tiempos, también para hoy”.
Desde hace unos meses, religiosos católicos que
ejercían en varios puntos del país, se encuentran en procesos judiciales
sobre supuestas violaciones sexuales a menores, incluyendo al
destituido Nuncio del Papa.
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