El Tribunal Colegiado de la provincia Monseñor Nouel descargó
este lunes al sacerdote Alberto Zacarías Cordero Liriano de la
acusación de supuesta violación sexual de una menor de edad.
La decisión fue adoptada por los magistrados Nelson Antonio Angomás, Pedro Julio Cornelio y Elizabeth Amalia López.
Cordero Liriano estaba acusado de violar los artículos 3-30 y 3-33
del Código Procesal Penal, que establecen penas por la violación y abuso
sexual de menores de edad.
Los jueces del Tribunal rechazaron la solicitud del Ministerio
Público, representado por la magistrada Elizabeth Martínez, para que el
religioso fuera condenado a diez años de prisión.
Cordero Liriano, párroco de las iglesias San Pedro y San Pablo, del
barrio San José de Bonao, rechazó en todo momento la acusación en su
contra.
Los magistrados afirmaron que durante los interrogatorios la menor
supuestamente abusada habría caído en contradicciones, lo cual les
habría servido para descargar al sacerdote.
Además, una carta presentada por la defensa del sacerdote,
supuestamente escrita por la menor, fue enviada al INACIF a fines de
verificar la veracidad de la misma y el resultado fue positivo. En
ésta la menor pedía perdón al padre por las acusaciones.
De su lado, la familia de la menor, al mostrar indignación por la
sentencia, advirtieron que la apelarán ante una corte de la provincia.
Sin embargo, de manera contraria reaccioinaron feligreses, que
externaron su júbilo por el descargo de Cordero Liriano. Los religiosos
acudieron al tribunal a expresar su solidaridad con el cura.
El padre Cordero dijo que siempre estuvo del lado de Dios y confiado en su justicia.
El caso había sido reenviado en cuatro ocasiones, lo cual generó la
protesta de los familiares, que advertían influencia de la Iglesia
Católica para que el sacerdote no fuera encausado y el caso quedara
impune.
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