Ocoeños caminaron ayer en penitencia por el
padre Luis Quinn y para que no se detenga construcción de la carretera
Cruce de Ocoa-Piedra Blanca.
Representanes de instituciones y
organizaciones de Ocoa recorrieron más de 26 kilómetros en penitencia
desde el Cruce de Ocoa hasta llegar a la iglesia donde reposan los
restos del padre Luis Quinn, para que no sean paralizados los trabajos
de la carretera y en recordación del sacerdote protector de la
provincia, al cumplirse seis años de su muerte.
A la penitencia
asistieron vestidas de blanco las principales autoridades y decenas de
organizaciones de Ocoa y Bonao, asi como ocoeños residentes en Santo
Domingo, San Cristóbal, Baní y otras localidades.
Expresaron que
la reciente asignación gubernamental de 600 millones de pesos para que
el Banco Agrícola financie proyectos de invernaderos en Rancho Arriba y
otras zonas de la provincia de Ocoa, está siendo afectada
considerablemente, debido a que los productores no pueden sacar sus
cosechas desde la provincia por la falta de una adecuada vía,
precisamente en los 60 kilómetros de montaña pendientes de construir en
el tramo Sabana Larga-Rancho Arriba-Piedra Blanca, que es donde se
desarrolla el más alto porcentaje de la producción agrícola en Ocoa,
especialmente los cultivos en invernaderos.
Señalaron que
la provincia tiene dos millones de metros cuadrados en invernaderos y
suple casi el 40% del consumo nacional de vegetales, exporta productos
por millones de dólares anuales, incluyendo ser la productora
mayoritaria absoluta de aguacates del país, generando miles de empleos
directos e indirectos.
La caminata-penitencia fue encabezada por
los alcaldes de los municpios de Ocoa, Sabana Larga y Rancho Arriba,
comunidades por donde pasa la carretera. También por los productores de
inverdaderos, la Asociacion para el Desarrollo de Ocoa, los
transportitas, la Fundacion Ocoa de Pie y otras organizaciones de la
zona.
Recordaron que el Padre Luis Quinn, durante décadas, fue
el principal promotor para que a la provincia de Ocoa le construyeran
una carretera segura que permitiera la salida hacia los mercados
locales y extranjeros de la abundante producción agrícola de la zona.
Según manifestaron, esa importante obra civil ha sido esperada por más
de 50 años.

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