Puerto Plata,
La catedral San Felipe fue ocupada ayer por decenas de familias que fueron desalojadas de las comunidades de Kosovo y Cofresí, en demanda de que las autoridades los reubiquen en otros terrenos.
La ocupación del templo católico se produjo a las 6:00 de la mañana de ayer, cuando el sacerdote y párroco de la iglesia Martín Lantigua abrió la puerta para la misa dominical.
Los ocupantes, cerca de 200 personas, entre ellas 75 niños y niñas, permanecieron dentro del recinto religioso por espacio de tres horas, hasta que el gobernador provincial, Iván Rivera, logró convencerlos de que se retiraran con la promesa de reubicarlos en otros terrenos.
Durante la ocupación de la catedral San Felipe, agentes de la Policía Nacional acordonaron el templo.
Se recuerda que esas familias fueron desalojadas de las referidas localidades para darle paso a la ampliación a cuatro carriles de la carretera desde el distrito municipal de Maimón hasta Puerto Plata.
Los invasores denunciaron que sus viviendas fueron destruidas por las autoridades sin antes buscar un espacio para reubicarlos.
El desalojo fue realizado en el pasado octubre de este año, y desde entonces los afectados duermen en colchones y casas de campañas tirados en la carretera que comunica a estas comunidades con Puerto Plata.
Aunque el representante local del Gobierno Central prometió su reubicación, éste no especificó en qué lugar ni cuándo serán reinstalados en casas dignas.
De su lado, el sacerdote Martín Lantigua pidió a las autoridades provinciales y del gobierno central que les busquen una solución definitiva al problema, que involucró ayer la catedral San Felipe.
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