Valle Nuevo. Constanza,
Los productores agrupados en el Bloque Campesino, respaldados por el sacerdote Rogelio Cruz, decidieron continuar la siembra de papas y cebolla en las comunidades de El Castillo y Montellano.
En tanto, que las autoridades del Medio Ambiente y Recursos Naturales continuaron por segundo día con el desmantelamiento de tuberías en plantaciones de las áreas protegidas de Valle Nuevo.
Durante un encuentro realizado en El Castillo que terminó entre empujones y discusiones entre los productores que se vieron impedidos de acceder a sus plantaciones con los militares del Ministerio de Defensa y del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), los campesinos ratificaron su rechazo a salir de la zona.
Odalís Pérez quien junto a Norberto Rosario forman parte del Bloque Campesino, advirtió no pararán las labores, debido a que el ministerio de Medio Ambiente pretenden sacarlos con las manos vacías.
“El ministro se reunió con nosotros y nos dijo que en ocho días nos daría respuesta algunas quejas, pero lo que vemos es que al parecer solo busca terminar de desmantelar con las plantaciones para luego sacarnos sin darnos nada a cambio”, expresó Pérez al hablar con reporteros de El Caribe.
Aunque algunos campesinos en desafío a las autoridades sembraron papas en
La comunidad El Castillo, los que pretendían hacer lo mismo pero con plantaciones de cebolla en Montellano se vieron imposibilitados por falta de agua.
De los 409 productores que operan en las áreas protegidas del parque Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo), prácticamente el 40 por ciento opera en Constanza.
El resto está ubicado en las provincias de San José de Ocoa, Azua de Compostela y Monseñor Nouel.
Julio Cesar de los Santos, administrador el parque, dijo que continúan con el proyecto de desmantelamiento del sistema de riego y mangueras en la propiedad de la familia Crouch y la empresa Flores Antillanos, que cultivaba 150 tareas sembradas de fresas.
Algunos trabajadores de dicha empresa se sumaron en la mañana del martes a las labores, para poder salvar lo que quede y poder reciclarlo.
Sin embargo, el número del personal es menor, pues algunos que además laboran como guardias forestales, se encontraban en un curso en Santo Domingo.
Las operaciones en otras plantaciones dependerán de los posibles acuerdos a que arriben con el ministerio para que puedan terminar sus cosechas o el posible traslado a otros lugares.
De los Santos, dijo que se manejan con mucha cautela para no caer en la provocación.
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