Santo Domingo, RD
Hace cinco meses que Frendy Alexander Peguero, uno de los cuatro hombres muertos por la Policía Nacional en Higüey, decidió no regresar a casa de su madre porque le prohibió la mala “juntiña”, acciones que según los vecinos lo llevaron a volver dentro de un ataúd.
Asimismo, los restos de otro de los jóvenes conocido como “Maikito” también fueron velados en la casa de su madre, en el barrio Savica del municipio Los Alcarrizos, donde se escuchó decir a uno de los familiares “después que lo matan para qué preguntar por él”.
Pocas personas se observaron en ambos velatorios, solo familiares y algunos vecinos permanecieron sentados en frente de las casas, que estaban ubicados a unas cuantas cuadras en el mismo sector. “Lo que quiero es dinero para poder pagar la funeraria”, expresó China, la madre de Frendy, nerviosa y mostrado sus pulgares con tinta azul que le pusieron como firma para garantizar el dinero del velatorio.
La dama tiene cáncer y el dinero lo ha gastado en medicamentos y procedimientos que debe realizarse, por lo que afirmó que no tiene como pagar RD$27,000 a la funeraria Buen Pastor. De acuerdo a los vecinos, el joven de unos 23 años trabajaba en un taller y luego tomó el mal camino.
La familia se enteró de lo sucedido por fotografías en redes sociales. “Excúsame es que estoy nerviosa porque ahora no puedo pagar y tuve que hacer acuerdos para ir pagando”, dijo China.
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