Santo Domingo,
La Plana Mayor de la Policía Nacional sostuvo en la mañana de ayer una reunión con Ramón Antonio (Negro) Veras, en la que trataron asuntos relacionados con la implicación de miembros de la institución del orden en la tentativa de asesinato contra su hijo Jordi, y que todavía no han sido puestos a disposición del Ministerio Público.
Según una fuente cercana al curso que siguen las investigaciones, en la reunión, Negro Veras reiteró su punto de vista externado el pasado 16 de noviembre durante una rueda de prensa en la sede de la Procuraduría General de la República, en el sentido de que además de los detenidos, hay más personas involucradas en el atentado contra Jordi, ocurrido el pasado 2 de junio a la entrada del canal 25 de Santiago, en la calle 16 de Agosto, donde producía un programa de televisión.
El abogado santiaguero habría proporcionado a la Plana Mayor varios nombres de oficiales policiales, entre ellos el de la teniente Fernanda Julieta García Urbáez, asignada a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), quien recibió una llamada telefónica minutos antes del atentado a Jordi desde el celular de Roberto Zabala Espinosa, ex teniente policial, y uno de los autores materiales del hecho.
El "mapeo de triangulación" al número de celular de Zabala Espinosa determinó que éste hizo la llamada a la teniente García Urbáez desde el mismo lugar del atentado, unos 30 minutos antes de que se produjera. Zabala Espinosa fue separado de la Policía en el 2007 por haber participado en la muerte de tres personas en Duquesa, en Santo Domingo Norte.
La fuente policial dijo a DL que la teniente se ha negado ante la comisión investigadora a revelar lo tratado con Zabala Espinosa, y que a la misma solicitud hecha por el actual jefe policial, José Armando Polanco Gómez, reiteró su negativa.
Resulta extraño que por su negativa tajante, la oficial no ha sido tampoco investigada por el Ministerio Público, pese a que la fiscal de Santiago, Jenny Berenice Reynoso, reconoció el pasado jueves que una oficial de la Policía, asignada a la Amet, estaba pendiente de ser investigada.
Pero más comprometedora es la versión llegada a DL, de que el jefe de la Policía le habría exigido que, por su negativa a decir lo tratado con Zabala Espinosa, la teniente quedaba impedida en el acto de usar el uniforme policial, a lo que García Urbáez le habría contestado: "Oh, pero usted cree que esto es un club de billar".
Ante semejante insubordinación ocurrida hace más de tres meses y su permanencia en las filas policiales, una fuente confiable hizo saber a DL que la teniente es una protegida en altas instancias de la institución. "Esa es una teniente que lleva cinco estrellas en una parte de su cuerpo... imagínatela", en obvia alusión a que sus bravuconadas vienen de la mano de sentirse apoyada por "ramos" y "estrellas", inclusive en un caso tan dramático como este, que ha sacudido la conciencia nacional.
En su reunión de ayer, la Plana Mayor conoció sobre la implicación en el hecho de otros oficiales. Se supo que Zabala Espinosa realizó otras llamadas telefónicas desde el lugar de la tentativa criminal
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