El crimen organizado, las protestas y la política escenificaron a Santiago en el 2011

Santiago,
El asesinato de cinco extranjeros en menos de 48 horas, la elección de Hipólito Mejía como candidato presidencial por el (PRD), las protestas diarias por mejoras de servicios, el Mandatario Leonel Fernández visita el sector Cienfuegos tres veces en menos de seis meses, las muertes infantiles por descuido de sus progenitores o tutores, y equipo de béisbol Águilas Cibaeñas clasifica pos temporada, renueva fidelidad fanáticos al conjunto, matizaron los principales acontecimientos noticiosos del año 2011 de la ciudad de Santiago de los Caballeros, capital de las 14 provincias que integran la multimillonaria región Norte de la República Dominicana.

La historia: narrar, contar, relatar lo sucedido, en la mayoría de los casos no es como se quiere, y es así, como el final del mes de agosto del 2011, marcó el período, que no sólo sacudiría esta ciudad, sino toda la nación y el Mundo, por la masacre de cinco extranjeros, atribuída al sicariato, los cuales eran oriundos de España, Venezuela y Colombia.

¿Qué coincidencia?, todos estaban residiendo en una misma área, la parte este de la ciudad de Santiago de los Caballeros, y cayeron muertos en esa demarcación.

Todo el santiaguero que conozca bien la geografía del municipio, se percatará, que tomando los dos puntos de las ejecuciones de los extranjeros, en Villa Progreso y los exclusivos y “aristocráticos” Cerros de Gurabo III, al trazar una línea imaginaria, la distancia no es más de un kilómetro, lo que puede llamar a la especulación, de la conexión entre los foráneos.

PRIMERO ESPAÑOL FANJUL, 25 AGOSTO

De los cinco extranjeros acribillados durante el mes de agosto, el primero en ser abatido fue el español Pablo Fanjul, de 52 años de edad, quien al parecer siempre se mantenía en forma, para si tenía que “dejar el limpio”, y precisamente ejercitándose junto a un perro que tenía, en los alrededores del parque León Jiménes, entre el Reparto del Este y el barrio Villa Progreso, a eso de las tres de la tarde del jueves 25 de agosto, desconocidos lo balearon varias veces en distintas partes del cuerpo y la cabeza, muriendo en el acto.

El hecho de manera preliminar, fue atribuído a supuestos matones a sueldo que tenían años persiguiéndolo, por encomienda del Cartel de Narcotraficantes de la región Este de la República Dominicana.

Pero también, tras sus pasos se encontraba la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), por tener cuentas pendientes con la Justicia nacional.

Fuentes muy confiables filtraron a este redactor de el Nuevo Diario, lo que días después confirmaron los organismos de inteligencias del Estado, que los jeques del tráfico y consumo de drogas de la parte este dominicana, desde el año 2009 estaban rastreando al extranjero, ya que el mismo le dio “un tumbe” y asesinó al señor Pedro Domínguez, integrante del cartel, en una operación ejecutada en la ciudad de La Romana, a doscientos cincuenta kilómetros de Santiago de los Caballeros, y a cien, del Distrito Nacional, la capital dominicana.

El mismo informante relató al periódico, que Fanjul, una vez cometido el hecho, estuvo residiendo en varias pequeñas ciudades dominicanas, hasta que fijó hogar, en una modesta vivienda en la barriada de Villa Progreso, contigua a la urbanización Reparto del Este, próximo al parque León Jiménes, a donde asistía con regularidad a ejercitarse acompañado de un perro.

DNCD TENIA MAS CINCO AÑOS TRAS SU PISTA

Además, el confidente de este redactor contó, lo que de nuevo confirmaron los altos mandos de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), que el organismo tenía más de cinco años buscando pistas del español, ya que estaba fichado por posesión de seis kilos de cocaína en el 2,002, y que además fue deportado de República Dominicana en el 2004, pero regresó a este país y se mantenía doblemente ilegal.

Pero que el también conocido como “El Español”, fue ubicado por hombres del Cartel del Este, y que una vez conocida la agenda cotidiana, residencia y lugares en donde frecuentaba, lograron asesinarlo en la zona este de Santiago de los Caballeros.

MASACRE 3 COLOMBIANOS Y VENEZOLANO, sábado 27 Agosto

Entre 12:45 y 1:30 del medio día del sábado 27 de agosto, vecinos de la vivienda de dos niveles número 3 de la calle José Herrera D, del exclusivo y multimillonario residencial Cerros de Gurabo III, al este de la ciudad de Santiago de los Caballeros, contactaron insistentemente al agente del día de la Dirección Regional Cibao Central de la Policía Nacional (DRCCPN), alarmados porque habían escuchado algunos disparos en el referido lugar, por lo que unidades del orden se trasladaron para indagar sobre un posible incidente.

Luego de los hombres del orden tocar la única puerta frontal varias veces, procedieron a forzar la cerradura, penetrando a la primera planta, en donde no encontraron nada extraño, aunque sí ropas y algunos objetos de poco valor.

Entonces, los agentes policiales se dirigieron a la segunda planta, y se encontraron con los cadáveres sentados y amarrados de los colombianos, Carlos Arturo Pedraza García, de 45 años de edad, Héctor Elías Peña García, de 24 años y Serafín Alvarado Bautista, de 52 años de edad, así como del venezolano Silvio César Sánchez Monterrosa, de 47 años de edad.

Aún con el impacto que provocó la tragedia en toda la sociedad local y nacional, decenas de millares de santiagueros se encontraban muy conformes e identificados y aún lo están, con la gestión del general de brigada Juan Ramón de la Cruz Martínez, ex - Director Regional Cibao Central de la Policía Nacional (DRCCPN) con sede en Santiago de los Caballeros, quien demostró tener una capacidad ilimitada de verbo, y de armonizar con distintos grupos al margen de sus ideologías, credos y supuestas beligerancias.

El hombre de uniforme para poner orden, no escatimó esfuerzos, tiempo y distancia, para salir de su oficina de la avenida Bartolomé Colón, para trasladarse a los dos municipios más difíciles que quizás tenga todo el país, como son Licey al Medio y Villa Bisonó (Navarrete), y en los mismos, en vez de mandar sus tropas a masacrar la población, se apersonó en distintas ocasiones para conversar con los líderes del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), para que sus convocatorias a paros de actividades, las hicieran sin obligar a nadie a respaldarlas por temor.

De la Cruz Martínez desplegó un gesto, que no asume ningún otro funcionario, lo que comenzó a ser visto de manera malsana por minúsculos grupos empresariales, ligados al Presidente de la República, y que próximos a sus residencias de Los Cerros de Gurabo III, se produjo la masacre de los extranjeros, y que esos empresarios debieron de estar al tanto de los vecinos que tenían, porque han sido los grandes beneficiarios de grandes contratas de las últimas dos gestiones del doctor Leonel Fernández, y por lo tanto debieran ser sus celosos guardianes.

Ese reducido núcleo empresarial, incidió en la sustitución del general de brigada de la Cruz Martínez, luego de las cinco muertes de los extranjeros, que fue una “vaina” que le puede pasar a cualquier jefe, como son el ir y venir de los cargamentos de drogas de todo tipo que a diario se descubren e incautan en toda la geografía dominicana, sin que a nadie se le ocurra, solicitar la renuncia de nadie, sino que se prosiga e intensifiquen esas acciones, que no aquejan solo a esta nación, sino a muchas que se encuentran en puntos estratégicos que se prestan para corredores.

La elección de Hipólito Mejía, las tres visitas presidenciales a Cienfuegos, protestas por servicios, muertes de niños y clasificación Águilas, serán temas de la próxima entrega.