Santo Domingo,
Un sondeo hecho en el Centro de los Héroes arrojó que de 15 ciudadanos 11 afirmaron que no saben si le temen más a la Policía que a los delincuentes
Sin lugar a dudas que Danilo Medina recibe un país marcado por una terrible inseguridad ciudadana que se expresa en altísimos niveles de delincuencia y violencia que en los últimos 15 meses se han cobrado la vida de más de 3,000 personas, y del 64% de las muertes en lo que va de 2012.
La situación es tal que la inseguridad ciudadana se situaba entre las dos principales preocupaciones de las personas encuestadas a propósito de las elecciones del 20 de mayo pasado. Y nada indica que dicha percepción haya cambiado, ya que, en vez de disminuir se han registrado mayores casos de muertes, robos y asaltos. Recientemente el Departamento de Estado de los Estados Unidos alertó a sus ciudadanos sobre las probabilidades reales de ser asaltados a la salida del Aeropuerto Internacional de Las Américas.
Mientras que instituciones como el Consejo Nacional de la Empresa Privada y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios han apuntado que la inseguridad ciudadana y la violencia que hoy registra el país alejan capitales extranjeros que pudieran invertirse en República Dominicana.
La misma advertencia hizo, en su momento, la embajada de Taiwán cuando en abril último fue asesinada en su apartamento de la avenida Bolívar, Met-Chen Ou, de 52 años, miembro de su cuerpo diplomático.
Miedo generalizado
La inseguridad ciudadana ha creado un clima de miedo generalizado en el país. El economista Porfirio Rodríguez observa que la gente no se atreve a ir a un banco si no es acompañada, pues existe el miedo de que a la salida alguien la asalte pensando que ha retirado efectivo.
Y no es para menos. De acuerdo con los mismos reportes policiales y organismos de Derechos Humanos, en 8 de cada 10 robos y asaltos hay policías y militares involucrados. El dato le pone los pelos de punta a la gente.
Un simple sondeo hecho la mañana de este miércoles entre el Centro de los Héroes y la torre Acrópolis, en la ciudad capital, arrojó como resultado que de 15 personas preguntadas 11 aseguraron que no saben sin temen más a la Policía que a un delincuente aparente. Ello es indicador de por qué instituciones como la Fundación Institucionalidad y Justicia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y Participación Ciudadana, así como la misma Iglesia católica, han abogado porque la Policía Nacional sea sometida a una profunda reforma.
La Gallup-Hoy del 28 de abril registró que el 40% de los preguntados opinó de forma pesimista en torno a si la seguridad pública mejoraría, inclinándose por afirmar que empeorará. ¿Y quién puede estar seguro en un país dónde hay más de 300 mil civiles armados de forma ilegal, mientras cerca de 208 mil tienen licencia?
Causalidad del fenómeno
Las opiniones más autorizadas apuntan a que generalmente una persona delinque debido a la generalización de defectos físicos y mentales, estados de depresión y situación económica adversa.
Mueve a preocupación el hecho de pensar que el Latinobarómetro 2011 reveló que en la República Dominicana el 34% de los jóvenes entre 18 y 35 años de edad (el más alto de Latinoamérica) se ubican dentro de los llamados “ni-ni”, es decir, que ni estudian ni trabajan y tampoco tienen oportunidades.
El reto de Danilo
Indudablemente que Danilo Medina tiene en la seguridad ciudadana una papa más que caliente. Está en el deber de devolverle a la ciudadanía al menos un poco de confianza, lo que implica que la gente pueda salir a la calle con un mínimo de seguridad de que no será una estadística más de la violencia.
Sin embargo, las líneas generales de sus planteamientos son casi idénticas que el Plan de Seguridad Democrática (Barrio Seguro) ejecutado por el gobierno desde 2005 y que los números certifican su fracaso.
Es por ello que Danilo Medina debe abocarse a hacer un diagnóstico real sobre qué sucede en el país y sobre esa base diseñar políticas que involucren a toda la sociedad, con una policía comunitaria ética, como lo ha hecho el exitoso modelo colombiano.
Mientras que instituciones como el Consejo Nacional de la Empresa Privada y la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios han apuntado que la inseguridad ciudadana y la violencia que hoy registra el país alejan capitales extranjeros que pudieran invertirse en República Dominicana.
La misma advertencia hizo, en su momento, la embajada de Taiwán cuando en abril último fue asesinada en su apartamento de la avenida Bolívar, Met-Chen Ou, de 52 años, miembro de su cuerpo diplomático.
Miedo generalizado
La inseguridad ciudadana ha creado un clima de miedo generalizado en el país. El economista Porfirio Rodríguez observa que la gente no se atreve a ir a un banco si no es acompañada, pues existe el miedo de que a la salida alguien la asalte pensando que ha retirado efectivo.
Y no es para menos. De acuerdo con los mismos reportes policiales y organismos de Derechos Humanos, en 8 de cada 10 robos y asaltos hay policías y militares involucrados. El dato le pone los pelos de punta a la gente.
Un simple sondeo hecho la mañana de este miércoles entre el Centro de los Héroes y la torre Acrópolis, en la ciudad capital, arrojó como resultado que de 15 personas preguntadas 11 aseguraron que no saben sin temen más a la Policía que a un delincuente aparente. Ello es indicador de por qué instituciones como la Fundación Institucionalidad y Justicia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y Participación Ciudadana, así como la misma Iglesia católica, han abogado porque la Policía Nacional sea sometida a una profunda reforma.
La Gallup-Hoy del 28 de abril registró que el 40% de los preguntados opinó de forma pesimista en torno a si la seguridad pública mejoraría, inclinándose por afirmar que empeorará. ¿Y quién puede estar seguro en un país dónde hay más de 300 mil civiles armados de forma ilegal, mientras cerca de 208 mil tienen licencia?
Causalidad del fenómeno
Las opiniones más autorizadas apuntan a que generalmente una persona delinque debido a la generalización de defectos físicos y mentales, estados de depresión y situación económica adversa.
Mueve a preocupación el hecho de pensar que el Latinobarómetro 2011 reveló que en la República Dominicana el 34% de los jóvenes entre 18 y 35 años de edad (el más alto de Latinoamérica) se ubican dentro de los llamados “ni-ni”, es decir, que ni estudian ni trabajan y tampoco tienen oportunidades.
El reto de Danilo
Indudablemente que Danilo Medina tiene en la seguridad ciudadana una papa más que caliente. Está en el deber de devolverle a la ciudadanía al menos un poco de confianza, lo que implica que la gente pueda salir a la calle con un mínimo de seguridad de que no será una estadística más de la violencia.
Sin embargo, las líneas generales de sus planteamientos son casi idénticas que el Plan de Seguridad Democrática (Barrio Seguro) ejecutado por el gobierno desde 2005 y que los números certifican su fracaso.
Es por ello que Danilo Medina debe abocarse a hacer un diagnóstico real sobre qué sucede en el país y sobre esa base diseñar políticas que involucren a toda la sociedad, con una policía comunitaria ética, como lo ha hecho el exitoso modelo colombiano.
Derechos Humanos cree urgente transformar PN
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, consideró que se hace imperiosa la necesidad de transformar por completo la Policía Nacional.
De acuerdo con el abogado, muchos policías, e incluso militares, se ven en la necesidad de delinquir debido a las pésimas condiciones de vida que tienen, marcadas por salarios de miserias y malos ejemplos observados en oficiales superiores.
Sostuvo que no basta solo con aprobar una Ley que haga modificaciones cosméticas a la institución llamada a ser el brazo armado de la justicia, sino que hay que tomar las medidas necesarias para que el cuerpo del orden sea transformado de pie a cabeza, incluyendo la mejoría de las condiciones de trabajo.
De acuerdo con el abogado, muchos policías, e incluso militares, se ven en la necesidad de delinquir debido a las pésimas condiciones de vida que tienen, marcadas por salarios de miserias y malos ejemplos observados en oficiales superiores.
Sostuvo que no basta solo con aprobar una Ley que haga modificaciones cosméticas a la institución llamada a ser el brazo armado de la justicia, sino que hay que tomar las medidas necesarias para que el cuerpo del orden sea transformado de pie a cabeza, incluyendo la mejoría de las condiciones de trabajo.
3,000
Muertes violentas se han producido en los últimos 15 meses y el 64% en lo que va del 2012.
80%
Según reportes policiales y los DD. HH. de cada 10 asaltos y robos, en 8 hay policías y militares envueltos.
Muertes violentas se han producido en los últimos 15 meses y el 64% en lo que va del 2012.
80%
Según reportes policiales y los DD. HH. de cada 10 asaltos y robos, en 8 hay policías y militares envueltos.
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