El Papa envío una comisión del Vaticano a esta localidad situada en la parte céntrica de la República
Dominicana, con el objetivo de investigar el caso de una menor de edad
que supuestamente fuera violada por el sacerdote católico Alberto
Zacarías Cordero.
El cura Cordero, quien fuera liberado por las autoridades del Ministerio Público, comparecerá ante los dos curas católicos enviados en comisión por el papa Francisco, a fin de que responda preguntas sobre la acusación que se presenta en su contra.
La licenciada Clara Luna, quien representa al prelado católico acusado de la presunta violación sexual, dijo esperar que con las nuevas indagatorias el caso tome un rumbo diferente a favor de su defendido.
Mientras que Francisco Sánchez, abuelo de la adolescente en contra de quien supuestamente se cometió el estupro, prefirió guardar silencio bajo el alegato de no interrumpir las investigaciones que realiza dicha comisión en torno al caso.
En sectores urbanos y comunidades rurales de este municipio, los pobladores diariamente vierten opiniones encontradas, unas a favor de Cordero y otras a favor de la menor violada.
Tanto los familiares de la supuesta víctima, como la defensa del victimario aguardan porque el caso concluya definitivamente para cerrar el capítulo que ha mantenido en vilo a toda la sociedad bonaerense.
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